viernes, 23 de julio de 2010

Estamos Criando Vagos

Por César Mella, Psiquiatra.

Hay que llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos a la escuela. Se levantan irritados, pues se acuestan muy tarde hablando por teléfono, viendo tele o conectados al internet.

No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos ponen un dedo en nada que tenga que ver con 'arreglar algo en el hogar'.

Idolatran a sus amigos y viven poniéndoles 'defectos' a sus padres, a los cuales acusan a diario de que 'están pasaos'.

No hay quien les hable de ideologías, de moral y de buenas costumbres, pues consideran que ya lo saben todo.

Hay que darles su 'semanal' o mesada de la que se quejan a diario porque 'eso no me alcanza'.

Si son universitarios, siempre inventan unos paseos de fin de semana, que lo menos que uno sospecha es que regresarán con un embarazo o habiendo fumado un pito de marihuana.

Definitivamente estamos rendidos y la tasa de retorno se aleja cada vez más, pues aún el dí­a en que consiguen un trabajo hay que seguir manteniéndoles.

Me refiero a un segmento cada vez mayor de los chicos de capas medias urbanas que bien pudieran estar entre los 16 y los 24 años y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos, constituyen un verdadero dolor de cabeza.

¿En qué estamos fallando?

Para los nacidos en los cuarenta y cincuenta, el orgullo reiterado es que se levantaban de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; que tení­an que limpiar la casa; que lustraban sus zapatos; algunos fueron limpiabotas y repartidores de diarios; otros llevábamos al taller de costura la ropa que elaboraba nuestra madre o tení­amos un pequeño salario en la iglesia en donde ayudábamos a oficiar la misa cada madrugada.

Lo que le pasó a nuestra generacion es que elaboramos un discurso que no dio resultado:

'¡Yo no quiero que mi hijo pase los trabajos que yo pasé!'. Usted por que tiene lo que tiene... Por que le costo esfuerzo... sacrificios, y así es que se aprende a valorar los esfuerzos de los padres y no acostumbrar a nuestros hijos a recibir todo por obligación.

Nunca conocieron la escasez, se criaron desperdiciando, a los 10 años ya habí­an ido a Disney World 2 veces, cuando nosotros a los 20 no sabí­amos lo que era tener un pasaporte. El 'dame' y el 'cómprame' siempre fue generosamente complacido y ellos se convirtieron en habitantes de una pensión con todo incluido, (TV, DVD, Equipo de Sonido, Internet y comer en la cama, recogerle el reguero que dejan porque siempre se les hace tarde para salir...) y luego pretendemos que fuera un hogar o exigir o preguntarnos, por qué nuestros hijos se aíslan, no comparten con nosotros, cualquier cosa es mejor que sus padres o una actividad familiar...

Quién les suministró todo eso a nuestros hijos... NOSOTROS MISMOS, SOLITOS Y SABIENDO QUE NO ESTABA BIEN.

Al final se marchan al exterior a la conquista de una pareja, y vuelven al hogar divorciados o porque la cosa 'se les aprieta' en su nueva vida.

Los que tienen hijos pequeños, pónganlos los domingos a lavar los carros y a limpiar sus zapatos y a ganarse las cosas. Un pago simbólico por eso puede generar una relación en sus mentes entre trabajo y bienestar.

Las hijas mujeres deben desde temprano aprender a manejar el hogar para que entiendan la economí­a doméstica en tiempos que podrí­an ser más difí­ciles, y porque ellas tienen una conciencia más amplia del orden y la prosperidad del hogar.

La música metálica, los conciertos, la tele, la moda y toda la electrónica de la comunicación han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó, y ellos se aprovechan de nuestra supuesta desinformación para salirse con la suya.

Estamos forzados a revisar los resultados, si fuimos muy permisivos o si sencillamente hemos trabajado tanto, que el cuidado de nuestros hijos queda en manos de las domésticas y en un medio ambiente cada vez mas deformante y, supuestamente por nuestro cargo de conciencia de no tener mucho tiempo con ellos, lo subsanamos con cosas materiales..

Ojala que este mensaje llegue a los que tienen 'muchachos chiquitos', pues ya los abuelos pagaron la transición...

NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR Y RECUERDEN ES MEJOR TARDE QUE NUNCA,

NUESTROS HIJOS ALGUN DIA LO VAN A AGRADECER.





"Embellece tu vida con pensamientos y con palabras. Trata tú mismo de descubrir cuáles han de ser los pensamientos que te embellezcan la vista y que, al convertirse en palabras, ofrezcan esta belleza a otros."


Como dijo aquel famoso expresidente de Panamá Omar Torrijos

"CRIA CUERVOS Y TE SACARAN LOS OJOS"